jueves, 7 de noviembre de 2013

“PREFERIMOS QUE LA UNIDAD POPULAR SE HAGA MIL PEDAZOS ANTES DE ABANDONAR UN SOLO PRINCIPIO”

“PREFERIMOS QUE LA UNIDAD POPULAR SE HAGA MIL PEDAZOS ANTES DE ABANDONAR UN SOLO PRINCIPIO”


Informe de Gonzalo Abella

 a los militantes de la Unidad Popular, jueves 17 de octubre de 2013


El jueves 17 de octubre, militantes de la izquierda recibieron un detallado informesobre la gira que vienen realizando los integrantes de la fórmula presidencial que lleva la Unidad Popular a las próximas elecciones –Gonzalo Abella y Gustavo López, candidatos a Presidencia y Vicepresidencia de la República respectivamente- por todo el país. Esta gira se enmarca en “una estrategia electoral, en una estrategia de lucha, para una fuerza política que habla firme, no sólo contra la megaminería, no sólo por la reforma agraria, no sólo por las cosas nuestras; sino que habla firme y siente entrañablemente una solidaridad que nos viene del legado artiguista, por la salida de las tropas de Haití, por la necesidad de tender la mano solidaria al sufrido campesinado paraguayo, por rendir homenaje a esos campesinos colombianos que son asesinados por defender la semilla y por todos los pueblos que luchan por la paz y contra el imperialismo en el mundo”, afirmó en la oportunidad el maestro e historiador Gonzalo Abella, quien dio el informe a los militantes, el jueves 17 de octubre de 2013, que transcribimos a continuación.

“Ustedes ven que -rompiendo cierta norma de mis intervenciones- estoy sentadito y con algunas notas el problema es que entendí que hoy, más que una intervención, yo quería dar a los compañeros de la Unidad Popular un informe; porque la campaña electoral merece ser entendida como un gran desafío que requiere metodología de trabajo y no sólo corazón.
Por eso la idea que habíamos dicho con Gustavo (López) y él me pidió que fuera introduciendo esto, más que hacer una intervención contando las vivencias, sí vamos a hablar más conceptualmente de lo que vamos descubriendo, de lo que vamos conociendo y en función de qué planificación estamos trabajando.
Además de eso vamos a contar algunas anécdotas y ahí sí, en el plano de las anécdotas de personas, que hemos elegido algunos, diría los sociólogos “estudio de casos” que son relevantes para entender cosas que se da en distintos lados. Sin embargo nosotros entendemos que tiene que ser el final de nuestro informe porque creemos que la comprensión política del momento en que vivimos, no sólo se da a nivel de desarrollar las tendencias sino también de ilustrar con casos concretos las cosas buenas y las cosas no tan buenas que vamos viendo.
Pero en primer lugar, el objetivo de este informe es garantizar que la extraordinaria experiencia que Gustavo y yo estamos viviendo sea compartida por todos los compañeros de la Unidad Popular. Porque no puede una línea de trabajo tan importante, como es el trabajo de las giras y las visitas, quedar relegado a la experiencia acumulada de 2 o 3 personas.
Si yo me quiebro una pata -Dios no lo permita- alguien tiene que tomar rápidamente porque esto no puede detenerse, el plan no puede detenerse. Entonces hay algunas cosas que vale la pena reflexionar entre todos tal como lo estamos viendo ahora.
En ese sentido, las giras no están pensadas como ir alegremente caminando por el país pidiendo votos, no se trata de eso.
La gira electoral está enmarcada en un serio esfuerzo de una estrategia electoral. Y esta estrategia electoral está enmarcada en un serio compromiso con nuestro pueblo, con el continente y con el planeta a los efectos de alinear con las fuerzas de los pueblos que puede salvar todavía a la humanidad. De eso se trata, esta es la trinchera que nos tocó en Uruguay. En el plano social, todo lo maravilloso que está pasando en los gremios, en el campo, en los estudiantes en la ciudad, en la Educación.
En el plano político, hoy la Unidad Popular es el hito fundamental dentro de esta lucha que nos alinea con una inmensa dignidad, con las banderas artiguistas de pasado y con los compromisos inmensos que tenemos con la humanidad en el Siglo XXI.
Es en este marco que la estrategia electoral no se explica ni se finaliza ni se justifica en sí misma. No es un fin en sí mismo. Es el eslabón central de una lucha que mañana transitará por las calles, que transitará por la defensa de los predios contra la megaminería, que transitará nuevamente por las ocupaciones, por las mil formas que la ciudadanía oriental entienda necesaria para frenar el modelo saqueador, que es parte del plan de los amos del mundo para dejarnos sin patrimonio y para crear de alguna manera, en este planeta que va a la crisis, el ‘Arca de Noé’ para unos pocos y hacernos a todos los demás chapotear en una cloaca mundial que es lo que están creando con su ambición y su saqueo.
Por lo tanto, estrategia electoral enmarcada en una estrategia de lucha, estrategia electoral para una fuerza política que habla firme, no sólo contra la megaminería, no sólo por la reforma agraria, no sólo por las cosas nuestras; sino que habla firme y siente entrañablemente una solidaridad que nos viene del legado artiguista, por la salida de las tropas de Haití, por la necesidad de tender la mano solidaria al sufrido campesinado paraguayo, por rendir homenaje a esos campesinos colombianos que son asesinados por defender la semilla y por todos los pueblos que luchan por la paz y contra el imperialismo en el mundo.
Es en ese marco que entendemos la campaña electoral, ni más ni menos, es nuestra pequeña tarea de hoy, nuestra pequeña gran tarea de hoy en ese marco. Y es en ese marco que la campaña electoral tiene, como uno de los instrumentos, las giras.
Cuanto más nos silencian, cuanto más nos quitan la posibilidad de equidad en el plano de la expresión de los medios generales, bueno, las giras son la posibilidad que tenemos nosotros de generar hechos políticos. Eso ante todo.
Y vaya si generamos hechos políticos.
El hecho de ser primeros, además, generó en el interior del país la necesidad de que los medios nos prestaran atención, porque madrugamos. Diría Benedetti, ‘en plena siesta cívica, madrugamos’. Y entonces eso permitió -nadie estaba dormido pero todos parecían dormidos- generar noticia, generar presencia en los medios del interior que por supuesto tienen mucho menos presión, por ahora, que estos vende patria de los canales abiertos y los sinvergüenzas como los vende patria y prodictadura del diario El País.

“Romper el muro del silencio, persuadir a través del diálogo 
y contribuir a la organización local son los tres objetivos 
insoslayables de cada visita”

Las giras tienen, en este sentido, dentro de esta campaña electoral, cada visita tiene tres objetivos con los cuales nosotros tratamos de cumplir y cumplir porque cada peso nos importa cada peso nos duele, cada pasaje es caro, cada comunicación por mensaje y por celular es cara, por lo tanto hay que optimizar al máximo el tiempo.
La gira tiene objetivos muy claros, romper el muro del silencio, ese objetivo es como una obsesión en nosotros, demostrar que existimos. En segundo lugar explicar la justeza de nuestras posiciones, lo cual implica necesariamente diálogo y estudio cuidadoso de la realidad local. Y en tercer lugar contribuir con cada visita al fortalecimiento y al crecimiento de la organización local de la Unidad Popular.
A veces no tenemos nada que enseñar, hay algunos lugares donde la organización local está funcionando maravillosamente bien, con una gran unidad, con una gran fraternidad entre los compañeros de los distintos grupos y los independientes. Bueno, entonces ahí el tema es recoger experiencias y eventualmente delinear la posibilidad de pasantías para que esos compañeros vayan a trabajar en lugares donde recién se está empezando a trabajar.
Pero insisto, romper el muro del silencio, persuadir a través del diálogo y contribuir a la organización local son los tres objetivos insoslayables de cada visita. Y cuando nos vamos hacemos una evaluación mental a ver cómo cumplimos, dentro de las posibilidades de cada uno, en estas 3 tareas.
A esto se complementa una cosa que es vital para todos nosotros. Tratemos e fortalecer el funcionamiento de cada una de las organizaciones políticas que integran la Unidad Popular. Porque el tema es que tenemos que tener muy claro, eso se lo explicamos a los compañeros de cada lugar porque a veces se dan fricciones y se dan celos, no es lo común pro también existe eso en algunos lugares. Tratemos, nos va la vida en eso, de que dentro de la Unidad Popular se fortalezca además locamente cada uno de los grupos. Porque la Unidad Popular es un programa, pero hay que entender también lo que la Unidad Popular no es. Hay una serie de elementos conceptuales, teóricos, de definiciones para el día después que no puede hacerlo la Unidad Popular porque su propio programa nos enriquece y al mismo tiempo no establece ciertos marcos. Pero el día después existe, y después de nuestra primera victoria, es necesario seguir avanzando. Y por suerte tenemos la riqueza de una diversidad de concepciones a la interna que nos permite confiar en que en buenas manos está el día después, donde seguramente vamos a seguir juntos, pero alguien tiene que elaborar eso, no le corresponde a la Unidad Popular.
Por lo tanto, el conocimiento profundo desde el marco conceptual de cada una de las organizaciones que integran la Unidad Popular, es vital para garantizar la cohesión y el disfrute de esa diversidad que nos enriquece. A lo que se suma el papel fundamental de los compañeros no sectorizados, que en lo local ejercen el derecho de construir, de crear, de trabajar y de supervisar desde lo local.
Pero en segundo lugar necesitamos fortalecer, en cada lugar que vamos, los talleres temáticos que se están haciendo en Montevideo, empezar a instalarlos también en el interior. Hay gente en cada lugar para empezar a hacer un taller sobre la condición de la mujer, sobre la Salud, no hay que esperar a venir a Montevideo. Y si nosotros logramos contribuir con la gira, con las visitas a dar manija a un técnico local, a un experto local, a una persona que haga el taller temático, también esas reflexiones locales van a ser volcadas inevitablemente, ese taller temático, a la comisión de programa de la Unidad Popular, y por lo tanto es un insumo más para reflexionar, para debatir.
Todo eso es dentro del trabajo que nosotros hacemos en cada visita.
Si esos son los objetivos, hay determinados métodos que no podemos soslayar. No podemos llegar a un lugar, por la optimización del tiempo, sin tener previamente toda la información disponible por parte de los compañeros de la realidad local. Yo no puedo ir a Aguas Corrientes a hablar de la gente que duerme en las calles. Porque es posible, los que hayan ido a Montevideo lo habrán visto, pero no es el tema de Aguas Corrientes.
Es decir, uno tiene que ir a un lugar sabiendo cuáles son las cosas que están pasando en ese lugar, cuáles son las cosas graves que preocupa a la gente. Pero también, con muchísimo respeto, saber de ante mano las cosas que funcionan bien ahí. Porque un organismo, por más enfermo que esté, siempre tiene alguna parte que funciona bien. Y no somos creíbles si no tenemos, de ante mano, el conocimiento de las cosas malas y de las buenas. Y preferentemente también de ante mano, interpretar, con intercambio con los compañeros locales cómo las cosas graves que están sucediendo a nivel local son los síntomas locales de los grandes temas generales que nosotros queremos poner en la exposición.
Si nosotros no podemos ilustrar previamente con los síntomas locales, la ilustración nos cuesta mucho más y se vuelve mucho más abstracta nuestra intervención.
Por lo tanto, dentro del plan de trabajo y la organización de la visita, la información previa es sustancial.
Cualquier compañero que vaya por un grupo político, cualquier compañero que vaya representando una Comisión central -porque después esto se va a multiplicar-, cuanto más información tenga previa del lugar al que va, más optimiza su tiempo, más eficiente y más didáctico es su mensaje.
En segundo lugar, también es imprescindible, desde el punto de vista previo, la estructura de la dinámica de la visita por parte de los compañeros locales. Yo a esta altura, con compañeros que tengo mucha confianza me dicen: ‘Che, mirá, primero vas a ir a tal radio, después a tal FM y después...’
No me compliques, vos organizá tu tiempo de una manera de que yo pueda hacer la gira lo más eficientemente posible por los medios, con las reuniones, las visitas a compañeros que hay que hacer a sus casas, visitas a centros de trabajo que nos reciben, visitas a grupos sociales que nos reciben. Vos organizame la gira, pero organizámela antes.
Porque si uno va a un lugar que no conoce a golpearle a los medios, pierde tiempo haciendo antesalas, los vínculos los tiene que hacer la gente del lugar. Por lo tanto, antes de cada visita, por todo lo que nos cuesta cada visita, la información previa relevante y la organización previa de cada minuto de la visita esto es fundamental.
En tercer lugar, la gira por los medios, también para optimizar el tiempo, requiere una planificación previa.
Si yo voy a hablar necesito saber, si es una FM posiblemente la oigan más los jóvenes. Si es una AM si se oye en el medo rural. Si esa AM se oye a las 10:00 de la mañana, quién oye a esa hora. Si es a las 12:00 si son amas de casa. Si es a la 1:00 de la madrugada, es una audiencia más joven.
El perfil del televidente, el perfil si es una audición con música o si es una audición de debate político. O sea, el perfil del televidente, el perfil del oyente, el perfil del lector, es fundamental tenerlo de antemano para también trabajar nuestro lenguaje en función de ese interlocutor.
Sólo así uno puede optimizar la carísima situación de hacer una visita a un departamento más o menos lejano.
Información previa, organización previa e información al minuto del medio en el que entramos, la casa a la que entramos, del compañero al que visitamos, la organización social que visitamos o el sindicato que visitamos, lo que está pasando ahí, refrescarse en el minuto.
Es decir, hay una tarea de secretaría permanente que necesitás porque eso realmente te mantiene optimizando el tiempo.
Parecen cosas sencillas sin embargo, todo el trabajo que se da previo es un trabajo que después resplandece cuando uno dice: bueno, qué bien que utilizamos el tiempo.
Y la exigencia a los compañeros locales de que realmente te diga cuando hablaste mal que no sean demasiado caballerescos.
Yo recuerdo a Aníbal Terán, que por suerte no tiene pelos en la lengua la primera vez que llegué a Treinta y Tres, fui a una radio y me dijo: -Dijiste una cosa que no debiste. Vos dijiste “los fantasmas de Partido Independiente” y debiste decir “la cúpula del Partido Independiente”, porque el representante del Partido Independiente acá es un gran amigo que a final va a terminar votando por nosotros.
Entonces, me refiero a que a veces, yo no sabía que era amigo de Terán el hombre pero el tema es que también a los compañeros hay que pedirles rigurosa crítica de lo que uno hace, porque uno es forastero y mete la pata. Quizás en esto de prensa también, cada uno de nosotros sabe algo y no sabe de otras cosas. Tratar también en el plano cultural, en el plano más humano, de tratar de hacer el vínculo con la audiencia en función de las cosas en común que uno puede tener que puede ser simplemente porque tiene un amigo en el departamento, puede ser porque una vez estuvo en una reunión de algún tipo ahí o puede ser simplemente hablar de los nietos. Pero el problema es que uno no puede ser tampoco una ametralladora de conceptos. Es decir, la interacción implica una interacción humana sin la cual tampoco funciona demasiado el discurso más claro.
En ese sentido el plan es fundamental y el plan se hace antes, el plan se implementa durante y el plan implica evaluación posterior.
Es decir, nosotros tenemos que pedirle a los compañeros de cada lugar que hagan una devolución de lo bien hecho, de lo mal hecho, de lo que se perdió la oportunidad, de cómo hacerlo mejor la siguiente vez.
Y en general el plan contempla el privilegio que vamos teniendo de caminar por distintos lados, el privilegio de poder transferir algunas prácticas en propaganda, en finanzas, en organización, en inserción social que puede servir a ahí y que uno transfiere en una reunión porque uno se arremanga, empieza a trabajar y se siente uno más.

Hay “un descreimiento muy fuerte en relación al 
discurso oficial y un escepticismo bastante grande 
en relación a los partidos de la oposición”

¿Qué situación estamos viendo en la gira? En este momento yo recorrí 14 departamentos y Buenos Aires, done como ustedes saben hay 300.000 uruguayos, es la segunda ciudad en número de uruguayos.
En primer lugar uno habla con la gente y encuentra la diversidad más grande y esta diversidad cambia de departamento en departamento. Pero lo que es muy claro en el pueblo oriental hoy, es un descreimiento muy fuerte en relación al discurso oficial y un escepticismo bastante grande en relación a los partidos de la oposición.
Sorprendentemente lo que uno percibe en la conversación -después las encuestas dirán o que dirán- pero lo que uno percibe conversando con la gente yo trato siempre, a través de los familiares y vecinos de los compañeros y de los comerciantes ampliar al máximo el radio de conversaciones. Uno ve, en primer lugar, un sentimiento de descreimiento, de desesperanza generalizada que no se ha convertido en el interior en una decisión de votar a los partidos tradicionales como voto castigo ni creer en el Partido Independiente que a mi juicio ha quedado bastante desenmascarado como empresarios del voto, que en vez de invertir en forestación invierten en votos.
Yo creo que eso ha quedado bastante desenmascarado delante de la gente eso no significa que sea fácil volver a enamorar a la gente. Es decir, el descreimiento genera un fuerte proceso de desconfianza en el cual, lo que uno se da cuenta con la gente tan herida y tan desconfiada, que lo que menos puede hacer uno es ser demasiado rápido e insistente. Es decir, uno tiene que dejar ante esa situación de desesperanza básicamente la idea de que queremos seguir conversando contigo. Y eso es a lo que se puede aspirar generalmente, excepto en lugares donde hay una explosión por una indignación por un tema concreto, no estamos en condiciones, no existen las condiciones políticas como para pararse en una plaza y tener una multitud aplaudiéndonos. No estamos en esa situación.
En segundo, lugar dentro de la situación que uno percibe, la segunda sensación después de la desesperanza es el miedo. Ya está llegando acá la droga, el robo, la sensación de miedo es quizás la sensación más fuerte que tiene nuestra población. Y esa sensación es muy importante desde el punto de vista político porque los indicadores del miedo son percibidos todavía por la gente como indicadores de fenómenos aislados, fragmentados y sin mezcla entre sí.
Si uno pudiera, ante todos los factores que angustian a la gente, que son los que ustedes se imaginan, lograr demostrar que son síntomas de un mismo problema, de un país que están matando y lo están deshaciendo, entonces nosotros podríamos traducir el miedo en conciencia política.
Pero hay que entender la etapa en que estamos y no correr porque como dijo el poeta “galopié mucho una vez y llegué tarde lo mesmo”. Esa es la sensación que nosotros encontramos.
Y en ese sentido nosotros tenemos sí algunos sectores que la novedad es que tienen una posición mucho más a fin hacia nosotros de lo que veíamos un año atrás. Es decir, son sectores minoritarios de la población, entendámonos, pero donde hay una enorme predisposición a oír nuestra propuesta, a escucharnos, de repente no a integrarse pero sí a prestarnos el voto. Y en ese sentido tenemos que movernos con mucha prudencia.
Es decir, la idea es que en nuestra intervención sobre las nefastas políticas estatales, en el lenguaje del trabajo de masas, denunciar de tal manera que el adjetivo descalificante lo ponga el oyente y no salga de tu boca.
Y ser muy cuidadoso también, con una cosa que muchas veces perciben en el interior erróneamente de nosotros, y lo dicen muy seguido: “a ustedes todo les viene mal”.
Ser muy cuidadosos porque no hay Intendente, no hay Alcalde no hay nadie que haya hecho todo mal y que haya hecho todas sus propuestas en un sentido perverso. Entonces el hecho de centrarnos en las cosas malas y valorar algunas cosas positivas que puede haber, incluso de un sector que puede ser bastante conservador, no nos desacredita, todo lo contrario, nos hace creíbles.
Si desde el punto de vista político, yo diría que lo que predomina en el país es la desesperanza unida al miedo por el futuro, la angustia por los hijos y los nietos, el terror por la humanización de la vida, la añoranza por los valores campesinos y la añoranza en lugares donde están desmanteladas las fábricas, por los valores obreros de solidaridad.
Si nosotros pensamos que esa es la situación, en el seno aparecen sectores mucho más predispuestos a oírnos. Entonces, tenemos que entender esta nueva situación, tenemos que trabajar con mucha prudencia, por suerte empezamos antes y lo que queremos es dejar puentes tendidos.
Ahora, desde el punto de vista de la situación política, porque después vamos a hablar de la situación socio-económica que estamos viendo.
Desde el punto de vista de la situación política nosotros tenemos la percepción de que, diga lo que diga ‘el sordo’ González, que es un mercenario de las cifras, estamos creciendo.
Yo no puedo medir el goteo sistemático de gente nueva que se nos acerca en todos lados. Y cuando digo en todos lados, digo desde Buenos Aires a Melo y a Paysandú. En todos lados se nos acerca gente nueva.
¿Ese goteo significa que se está dando un goteo de individualidades que lúcidamente se nos van acercando? ¿O estadísticamente, por cada uno que se nos acerca expresamente, hay 30 que están considerando acercársenos?
No tenemos plata para hacer una encuesta, alguna vez hasta lo planteé pero me di cuenta que era imposible. Hablé con (Guillermo) Macció y todo, no tenemos posibilidades técnicas de hacer una encuesta, por una serie de razones.
Yo sospecho que estamos creciendo bastante, pero, aquí voy a usar una frase célebre: “como les digo una cosa les digo la otra”. Es decir, en este momento yo creo que estamos empezando a percibir en los departamentos, incluso en las capitales departamentales, una sistemática presión, cohesión y chantaje sobre la gente más visible que se acercó a nosotros. Y que si no operamos con mucha serenidad vamos a terminar retrocediendo un poco.
¿Qué es lo que pasa?
Cuando nosotros vamos a los medios, en general, y hablamos cosas muy duras pero con el mejor modito que podemos, los ediles blancos, colorados y frenteamplistas que nos oyen y nos graban, la consigna es no contestar, “con estos no nos rebajamos, son el 0,6%”.
Mandan a algún bien mandado que puede agarrar el teléfono, hablar 15 minutos y sacarnos la audición. Recuerdo una vez en Rocha -uno tiene que aprender también a ser un poquito malo- porque una mujer claramente frenteamplista hizo una exposición como de 15 puntos de por qué el Frente estaba haciendo las cosas bien. Entonces yo me tragué la bronca y le digo al periodista: “Vos aclará que esto no estaba arreglado con ella, porque qué regalo me hizo esta amiga para poder hablar de los 15 puntos que yo quería hablar, me los dio ordenaditos”.
Entonces, claro, él no me pudo cortar porque había dicho que iba a hablar de los 15 puntos. Pero a veces hay que tener eso.
Y aquí quiero referirme, en este trabajo político en la gente del interior, el estado político y el estado de ánimo de la gente, el cuidado que hay que tener con la prensa. Yo recuerdo que la primera vez que hablé con Hernán (Salina) y con Diego (Martínez) en la Radio me dijeron: “en los medios estás siempre en guardia, con el periodista más canchero que te palmea el lomo y te dice ‘qué bien lo que estás diciendo’ y después en la tanda te tira, en confianza un comentario para que vos hagas… Cuidate. Porque mirá que hasta a los más avezados políticos les pasa por no estar en guardia y después eso queda grabado”.
Y realmente hay que estar muy en guardia. A veces el periodista más sonriente de un medio del interior, te dice que te va a hacer una pregunta. Y para hacer la pregunta da un rodea donde da una serie de supuestos: “Ustedes que son tan extremistas, a mí me preocupa cómo van a encarar tal cosa, porque considerando que ustedes son tan extremistas, que son partidarios de los métodos violentos, que en sus filas tienen a todos los violentistas y que además no les viene bien nada, me imagino lo difícil que es”.
Entonces el problema es que si tú contestas directamente la pregunta, estás otorgando de alguna manera. Pero si tú vas mucho para atrás y contestas todo, sos insoportablemente pesado.
Entonces, lograr determinada síntesis en la respuesta significa una cosa que a mí me enseñó (George) Almendras, el periodista que fue de Canal 4, es amigo nuestro. Él me decía: “cuando a ti te llamen para la televisión, antes de salir al aire preguntale al periodista cuántos minutos tenés.
Porque si te van a dar media hora, si te van a dar dos espacios, sé fluyente, persuasivo. Pero si te van a dar 2 minutos, sé una ametralladora. Pero no pierdas”.
Y siempre con la vieja consigna que hay que usar en los medios, si yo quiero hablar de las cucarachas y me preguntan del invierno, yo hablo de las cucarachas en invierno, pero hablo de las cucarachas.
Esto es fundamental porque nos envuelven, nos llevan a cualquier lado y después dicen: “no, no, nosotros le dimos tiempo al candidato”.
Y en este sentido tenemos que tener cuidado también de una trampa que hicieron mucho en Gualeguaychú.
Cuando lo grandes cortes del puente iban los medios de Fray Bentos y no les preguntaban a los voceros. Al que veían más exaltado en la manifestación, a ese le enchufaban el micrófono.
Y creo que acá, en la medida en que avancemos, tenemos que estar todos muy en guardia de que eso va a pasar. Y que pregunten lo que nos pregunten en una manifestación, nosotros contestamos lo que se nos cante y no lo que nos preguntan.
Eso es fundamental, eso es lo que vamos aprendiendo en las giras, es en lo que vamos aprendiendo a cuidarnos y que por cierto nos ayuda fundamentalmente, el apoyo de los compañeros.

“A nuestro pueblo lo están matando”

Estos son algunos temas de la situación política que estamos viendo. ¿Qué estamos viendo en los aspectos sociales y económicos? En primer lugar, realmente a nuestro pueblo lo están matando. Pero lo están matando, no sólo por el aumento del cáncer, de la leucemia, de los abortos espontáneos, no, lo están matando moralmente. Y están destruyendo fundamentalmente a los jóvenes.
A mí me emociona. Estuve con un grupito de jóvenes Educadores Sociales, la capacidad heroica que tienen estos muchachos de no autodestruirse. Cuando hasta parece que entre muchos de sus compañeros la autodestrucción es la consigna para enfrentar al sistema. Como decía un grafiti en Salto hace unos años atrás, “la droga mata de a poco, no importa, no tengo apuro”. Esa es la transgresión.
Y esas estrategias de autodestrucción como símbolo, a contra pelo de eso, lo maravilloso es cómo los jóvenes resisten, cómo los jóvenes piensan y cómo los jóvenes tienen elementos de solidaridad. De repente no va a un local de la Unidad Popular pero van a la marcha de mañana.
Y es realmente emocionante porque cuando nosotros éramos jóvenes y éramos ‘estudiantes revolucionarios’, o creíamos, pensábamos que la revolución era cuestión de 5 años. Y estos muchachos sabe que la cosa, por ahora, va para larga y los muchachos viene igual.
Seguramente ninguno de ellos tenga una chacra en Valentines. ¿Qué mueve a estos gurises? ¿Qué mueve masivamente a un montón de jóvenes que vamos a ver mañana en la marcha? Eso es realmente alentador.
Pero, como les digo una cosa les digo la otra, hay otro problema más en torno a la cosa. Hay gente que no se anima, que tiene miedo de entrar a la casa de un compañero donde se hace una reunión de la Unidad Popular.
Por lo tanto en el interior vamos a tener -y quizás en algunos barrios de Montevideo también- vamos a tener que empezar a trabajar como en dos niveles.
La reunión abierta, donde hay local en el local, donde hay una casa conocida en la casa conocida y una reunión discreta para cuidar la privacidad de mucha gente cuyo hijo depende del MIDES, su hermano de un cargo en la Intendencia o su esposo está en un cargo jerárquico. Incluyendo, en el interior y en Montevideo, a una serie de jerarcas jóvenes que están ganando sueldos muy altos gracias al Frente Amplio, que saben que tenemos razón pero que tienen pánico de que no vuelva a ganar el Frente porque quedan afuera.
Y esa gente, seguramente si nosotros queremos un partido de ideas, consecuente no lo vamos a reclutar. Pero en la campaña electoral el voto del más indeciso y el voto del más consciente valen uno. Por lo tanto nosotros también tenemos que trabajar con comprensión con esas personas. Y decirles, sin rebajar un sólo principio pero razonando prácticamente: hermano, en la primera vuelta no hay ningún peligro de que salga un Presidente blanco. Vos lo que estás definiendo es a los Diputados y Senadores. Y en la segunda vuelta -que posiblemente no estemos- ahí definí lo que te parezca. Y no te olvides, porque esto tuvimos que hacerlo en varios lados, no digas que nos vas a votar, no te compliques si tu situación es tan complicada. En el cuarto secreto están vos y tu conciencia y ahí te están mirando las listas de la Unidad Popular, ahí decidís.
Pero esto es importantísimo, porque hay que entender cómo se ha instalado el miedo, el chantaje afectivo, económico y físico en algunas zonas del interior.
En ese marco nosotros estamos viendo algunos cambios terribles de la situación económica. El campo asusta, porque además, no sólo la sombra del monocultivo que mata todo, forestación. El tema de la soja, la fumigación aérea, la destrucción, el avance de la enfermedad, el campo dejó de ser un lugar sano, pero además dejó de ser un lugar seguro. Recuerdo en los ómnibus interdepartamentales, cuando yo viajaba por trabajo de investigación cultural, ¿quién viajaba en un ómnibus interdepartamental? Maestros rurales, profesores que hacían en varios departamentos, agentes viajeros y los estudiantes que volvían a ver a sus familias de vacaciones.
Hoy uno ve a esos gurises encapuchados con su celular que van a la forestación. Suben en Montevideo, ellos no saben ni por dónde van, no saben dónde tienen que bajarse y hasta los están esperando; se llenan de agrotóxicos y vuelve a comprar la moto en cuotas. Y esa gente es en el campo.
Además toda una serie de gente muy destruida anímicamente, el abigeato, la destrucción no se puede tener ovejas, la gente que quiere mantener la forma tradicional de vivir se ve permanentemente agredida y no por los bagayeros, que esa es gente buena. No. Por los abigeros, por los que roban y que no roban para comer. Roban y destruyen y realmente hacen un daño tremendo a los pequeños que tratan de defender lo suyo.
Esa gente que hasta hace 5 años, no hasta hace 10 años atrás, a veces en las zafras se conchababan de peones, pero que ahora tiene el MIDES. Entonces, lo que necesitan es más plata para más cosas suntuarias, porque ya no trabajan, ya se acostumbraron a otra cosa.
La desesperanza, y eso que uno está viendo cada vez más en los asentamientos, en los lugares, que es una dinastía de perdedores que no tienen la dimensión de la esperanza, y que por lo tanto -hay entre ellos gente heroica- pero hay muchísima gente que cae en manos de los malandras.

“Tenemos una enorme diversidad interna en la Unidad Popular, 
pero preferimos que se haga en mil pedazos la Unidad Popular 
antes de caer en un solo principio”

El punto de vista del campo duele. En la clase obrera se está dando un fenómeno que ustedes conocen bien pero que vale la pena releer.
Por un lado nosotros tenemos un sector de asalariados, sobre todo en algunos entes autónomos y en algunos sectores, que están ganando un sueldo de 25.000 o 30.000 pesos. Y por otro lado tenemos en esos mismos entes, una masa de mercerizados que están ganando 8.000 pesos, y que desgraciadamente los tercerizados terminan con bronca hacia los empleados públicos. Pero en realidad, a los tercerizados y a los empleados públicos hay que unirlos contra la cúpula corrupta de los burócratas oportunistas, que están ganando sueldos principescos sin trabajar.
Esa es la contradicción que nosotros tenemos que acentuar.
Pero el tema de la fragmentación, nosotros tenemos hoy un protagonismo obrero en muchos lados, un protagonismo hermoso, hay un tango que dice el paisano: “yo acá me hallo”; que no es donde estoy, sino donde soy.
Y cualquiera de nosotros, en el seno de un sector, de una cooperativa de trabajo, de obreros, uno se halla, es el lugar de uno. Y en ese marco uno ve la capacidad creativa, la capacidad de gestión, gente que ha estudiado dinámica y procesos productivos, mantenimiento de máquinas, que ha estudiado hasta realización de mercado para sus productos y que necesitarían muy poquito para ser educados. Pero al mismo tiempo nosotros tenemos que estudiar algunos procesos que bajo el Frente Amplio se hicieron, en estos sectores. Hay que estudiar sus pros y sus contras. Porque no podemos desconocer que en medio del aquelarre de la destrucción de las fuentes de trabajo, ha habido pequeños emprendimientos, algunos con financiamiento venezolano, que tienen algunos aspectos de interés y nosotros no vamos a descubrir la pólvora. Vamos a estudiar en qué se desvirtuó y en qué funcionó.
Para entender incluso la lógica y la propuesta hacia la clase obrera, porque el salariado tiene vocación de trabajo y si lo han corrido del campo y de todo lo demás, y viene una minera o viene una pastera… bueno, es lo que hay. Que de protestar se ocupen los ecologistas que les pagarán por otro lado, yo necesito el trabajo. Entonces la capacidad de generar propuestas en cada lugar, que existen, tiene que ver con dos áreas que nosotros le tenemos que explicar a la gente: Lo que tiene que ver con las estrategias de gravar al poderoso, que nos daría y nos recontra sobraría para todos los planes sociales que queremos hacer y para generar trabajo. Y al mismo tiempo, golpear a las transnacionales que en aras de la miseria vienen y son bienvenidas pro un sector de gente pura, que quiere trabajar, que no son malandras.
Estos temas son importantes, en el seno del estudiantado también se está dando una división muy interesante, entre sectores alienados que lo que quieren ir a la Universidad, recibirse, obtener créditos para el posgrado y gente, muchachos que están pensando. Sobre todo en la formación docente, áreas de humanística, hay gente preciosa que está pensando mucho y hay que acompañarlos, generar espacios creativos; los docentes que están en una encrucijada dramática, porque “para qué enseñamos”.
Una Maestra Rural le decía a la Inspectora: “Hubo una doctrina pedagógica que funcionó para un campo que funcionaba, pero ¿yo puedo hacer que una Escuelita rural funcione en un campo que no funciona?”
Entonces todos esos debates en los que tenemos que incidir, que tenemos que reflexionar, son temas fundamentales que estamos viendo.
Pero hay dos elementos, sobre los cuales nosotros en la gira debemos ser sumamente cuidadosos.
Uno de ellos es el tradicionalismo. La gente muchas veces se proclaman como batllistas o se proclaman como saravistas. Y nosotros podremos correr el riesgo de etiquetarlos como reaccionarios, ‘estos no tienen arreglo’ y no es así.
Detrás de una persona de labor, que está haciendo obra en el barrio, que está trabajando en la comunidad y dice ‘yo estoy con las ideas del viejo Batlle’. Tenemos que entender que ahí hay un hermano.
Aquella persona que te hable de Leandro Gómez, de la proeza de Leandro, del americanismo, es decir todo lo que peleó para que el imperio no venciera y para que no se avanzara sobre el hermano pueblo de Paraguay, lo sepa o no lo sepa es un artiguista y es un hermano.
Y nosotros tenemos que integrar en el lenguaje esas banderas de dignidad y de propuestas, no necesariamente proletarias, simplemente de patria, que son parte de la gran propuesta que hoy cae sobre nuestra enorme responsabilidad.  Porque como yo lo decía el otro día somos izquierda, pero nos guste o no nos guste somos izquierda y somos patria, porque cuando los cuatro partidos en el Parlamento son anti patria la responsabilidad de la patria cae sobre nosotros.
Y el tema lindante con el tradicionalismo, que tenemos que conocer...
Yo les doy un ejemplo, estaba hablando con un muchacho y me dice: - ‘Yo soy blanco saravista’. Me parece bárbaro yo también soy saravista, me encanta la pureza de Saravia, pero no sos wilsonista porque Saravia hizo el país ingobernable, él no tenía ninguna ambición de poder, hizo el país ingobernable para que los malandras de la ciudad tuvieran que respetar al peón rural. Wilson hizo el país gobernable para ser el Presidente.
-No pero los blancos de antes…
No para un poquito… A ver, en el año ‘17 Oribe abandonó a Artigas y se fue a Buenos Aires, vos tenés todo el derecho a ser blanco, Oribe no traicionó no se pasó al portugués como Rivera, pero abandonó a Artigas. Entonces no te digas artiguista, si vos sos blanco, en el ‘17 te fuiste con Oribe.
Pero eso con respeto, porque eso es cuando ya hay un nivel de conocerse. Pero lo primero es: “hermano, si sos saravista sos de los míos, si estás a la intemperie, si sos capaz de decir como dijo Saravia contra su partido que lo traicionó “yo prefiero hijos pobres pero con patria acá están los títulos de propiedad de mis estancias”, no importa que no tengas mis mismas ideologías, tenés algo mucho más importante, tenés la ética de la Unidad Popular y eso lo decimos en todos lados.
Nosotros tenemos una enorme diversidad interna en la Unidad Popular, pero preferimos que se haga en mil pedazos la Unidad Popular antes de caer en un solo principio, antes de hacer una sola concesión y eso va en aras de la diversidad no de la estructura esquemática del pensamiento único.
Y el otro tema junto con el tradicionalismo -disculpen que yo insista en esto pero en el interior y en los barrios periféricos de Montevideo es importantísimo- es el tema de la religiosidad popular.
La religiosidad popular no es en si misma revolucionaria pero tampoco es en si misma reaccionaria. En el seno de la religiosidad popular está instalada la lucha de clases, es decir hay distintas lecturas de Jesús, hay distintas lecturas en Umbanda, hay Pae de Santos que la tienen muy clara, los Orixás son los guardianes de la naturaleza. Los cuatro partidos en el departamento destruyen la naturaleza, ustedes los protegen yo les presto el voto.
Entender el fenómeno de la religiosidad popular es entender hasta los códigos. Yo recuerdo -se van a reír- en el año ‘10 en Georgia, allá por Tbilisi en Europa los grupos revolucionarios mataron a 8 obreros y los dirigentes del llamado Partido Bolchevique, en el homenaje dijeron “recordamos a estos obreros que murieron con una corona de espinas”. ¿Qué pasa?, Georgia no era musulmana era cristiana ortodoxa, entonces el uso de determinados elementos simbólicos tenía extraordinaria importancia a los efectos de traducir el lenguaje popular, el sentimiento de darles la categoría de mártir a aquellos obreros que habían luchado que eran de la refinería de Bakú, el lenguaje y la religiosidad popular.
“Nuestra gente vive mucho peor de lo que nos imaginamos”
Y en este sentido tratando de sistematizar todo esto que estuve explicando, que en resumen tenía que ver básicamente con que la campaña electoral es una línea estratégica en el marco de una estrategia más general, que las giras son grandes operativos en función de esta estrategia y que cada visita es un eslabón táctico de la estrategia de las giras que debe entenderse como el arte y la ciencia de la política. Y por lo tanto planificación previa, dinámica, crítica, autocrítica, evaluación y fundamentalmente en construcción sistemática y utilización de los recursos, el estilo, la prensa, todo lo que venimos diciendo, algunas anécdotas más personales que ilustran como situación personal lo que estamos viendo.
Lo que les quiero decir ante todo es que es muy fácil resumir esto, pero cada lugar nos plantea situaciones totalmente imprevistas en las cuales uno no puede improvisar, tiene que darse tiempo, pensarla dos veces y trabajar con el colectivo del lugar para resolver.
Una vez lo plantee en la audición pero no tan estricto como lo voy a plantear ahora, hay un compañero en Flores que dice yo no quiero decir acá pero los voy a votar a ustedes, era una reunión en una casa de familia, eso sí los voy a votar a ustedes en la elección nacional, en la elección departamental voy a votar al blanco Mazulo porque los pobres de Flores no pueden esperar que ustedes lleguen al poder y de la gente de todos los Intendentes del Partido Nacional, el único que sabe como trabajar con los pobres es Mazulo, así que yo estoy en el comité de Mazulo.
Entonces ahí nos miramos y más o menos fuimos construyendo el discurso. -Mirá no te enojes, nosotros respetamos la integridad de lo que estás pensando.
El tipo capaz que se estaba acomodando y no teníamos que juzgarlo, lo que quisimos decir es que era posible una coherencia en el discurso porque él decía yo entiendo que a nivel nacional lo mejor es la Unidad Popular pero yo necesito urgente urgencias, yo fui pobre toda la vida y quiero para los pobres el Intendente mejor. Y yo le dije al final después de conversar mucho: Mira puedo entender perfectamente que haya cierta coherencia porque en la vida siempre es más complicada que la teoría, pero nosotros preferimos perder votos antes que haya el asomo de que a través tuyo estamos haciendo una componenda con los blancos por atrás. Entonces no te vamos a invitar a las reuniones en tanto estés en el comité de Mazulo.
-Ah bueno pero voy a repartir propaganda.
-Hace lo que quieras hermano simplemente que necesitamos determinada transparencia y es preferible perder votos antes de no tenerla y no que en Flores digan o en Trinidad, esto se arregla porque este está con Mazulo por atrás y hay una componenda, sería trágico.
Otro caso: Me dicen los compañeros ‘acá viene un muchacho agrónomo que es macanudo pero no quiere ir a la reunión porque está plantando soja y nos dijo no Gonzalo me va a putear porque plante soja transgénica’. Y ellos le dijeron: -No, andá.
El hombre empezó hablar y empezó a decir que él como agricultor familiar la soja le daba tres veces más que la cebada y que él estaba pensando en sus hijos, pero daba algunas ideas tan interesantes, había diagnósticos tan correctos, un hombre joven enamorado del campo. Y yo le digo vos que harías como Ministro, yo soy el presidente vos el Ministro, bueno dice yo prohibiría la minería a cielo abierto. Bueno está ya tenés el cargo. ¿Y en cuanto a la soja? Entonces dijo una cosa tan interesante porque lo fuimos penando juntos, porque no fue una cosa así de entrada, arrancarle las muelas a los sojeros no residentes y dar plazo a los sojeros familiares que usan los mismos agro tóxicos, que usan las mismas cosas para reciclar en función de la política de Estado. Y los sojeros no residentes son el 80%, les arrancamos juntos las muelas.
Y después le aclaré yo no soy de la Comisión de Programa de la Unidad Popular ni lo quiero ser, porque vocero circunstancial de un proyecto colectivo no quiero incidir en un debate de matices donde todos los grupos de la Unidad Popular están construyendo juntos. Voy como oyente a veces pero no participo o sea que no lo hables conmigo pero te van a recibir con los brazos abiertos cuando tu lleves esta propuesta, es muy sensato y me atrevo a decir que es muy sensato.
Entonces, los esquemas se te rompen porque en cada lugar las cosas son un poquito diferente siempre a lo que uno puede imaginar.
Quizás el caso más trágico nos pasó con una vieja caudilla, vieja no una mujer de 50 años, pero vieja caudilla vinculada al Partido Nacional se nos acerca indignada con el partido, empieza a participar en las reuniones, estuvo charlando conmigo y cuando termina el acto nos íbamos a reunir en la casa de un compañero y ella oyó y dijo ¿yo puedo ir? Claro.
Conclusión: empezó un proceso rápido y había decidido integrarse al Partido Humanista porque le pareció que era lo más afín y un buen día fue y nos dijo: -No puedo, me están presionando tanto, me están amenazando tanto que no me animo.
Y nosotros le dijimos pero por favor hermana cuídate, sabemos que podemos contar contigo, te vamos a visitar de vez en cuando pero no te juegues por favor, lo que no queremos es que tengas un problema familiar. La privacidad es una cosa importante.
Hay una cosa que para mi fue una vivencia doble pero que nos muestra la enorme diversidad de situaciones que tenemos en el país.
También estuve visitando a los 300 mil uruguayos, no uno por uno, en Buenos Aires, un lugar donde hay 300 mil uruguayos.
Hay un grupo de compañeros que la verdad, en organización no hay nada que enseñarles, dentro de muchas limitaciones, en una ciudad tan grande con pocos recursos económicos, están haciendo planificadamente todo lo que pueden.
En Buenos Aires a través de un vínculo que ellos tienen, con mucha amplitud, con Carlos Aznárez y otra gente y gente del Movimiento La Dignidad, visité una villa miseria donde viven 30 mil personas, en Retiro.
Es sorprendente. Ustedes van entre la Estación de trenes y la Estación de ómnibus, entras en una callecita y como en las películas de Harry Potter que yo veo con mis nietos, que de repente se meten por una pared y aparece un mundo diferente. Es la Villa 31, es igual que en una favela, las casas son de bloques pero como no tienen cerros, no tienen morros, tienen llanos, es Buenso Aires; entonces se le hace una casita de material se le hace otra arriba con una puerta que va a hacia la nada y se le pone una escalera de hierro que compran en la ferretería para que el de arriba baje. Y ahí es un mundo con sus centros de diversión, con sus almacenes, con su Casa de la Mujer. Pero lo interesante en Buenos Aires es que ahí viven muchísimas familias paraguayas, familias bolivianas y con esa capacidad de gestión que parece que es la cosa más extraordinaria que pasa en Argentina es que en capacidad de organización y gestión ciudadana y combativa, están a años luz que nosotros. Pero sin embargo desde el punto de vista de la organización política siempre tienen problemas en las provincias para coaccionarse pero como tienen una organización extraordinaria, fue una vivencia hermosa.
Estoy en Maldonado, voy con los compañeros de Maldonado a La Capuera que son 3 mil personas que viven en medio de la nada, en un asentamiento y me encuentro -primera sorpresa- porque es nuestro país también a veces no conocemos la propia diversidad que tenemos; en San Javier en el departamento de Río Negro la gente cuando canta folklore a veces canta en ruso y a veces nosotros nos damos cuenta que también son uruguayos y toman mate.
En La Capuera familias bolivianas, familias paraguayas, en Maldonado. El ciclo es muy simple: Estación Retiro, Villa 31, la quimera de la construcción de Punta del Este, se van a Punta del Este a la construcción, quedan cesantes y se van a La Capuera. En La Capuera, abandonan a las domésticas como a los perros, las traen de Paraguay y las dejan en La Capuera.
Luego fuimos a una chacra que estaba en sucesión y empezaron a poblar y a poblar, casitas muy rústicas, muy rudimentarias, de nylon, de lo que encuentran. A la casa de un salteño que además era alfarero, me decía tiene una niña en la escuela rural y dos nenes en edad lineal, pero no hay Liceo.
Entonces da dolor porque no son gurises metidos en la pasta base, son gurises de campo de 14 y 18 años que están todo el día mirando para el cielo sin nada que hacer. Un mes atrás uno de ellos había conseguido en una barraca para apilar leña porque como era menor de 18 no podía usar la motosierra, entonces el gran éxito era que había estado un mes apilando leña en una barraca. Se le parte el corazón a uno de ver esos adolescentes, los niños chicos van a la escuela rural. Yo estuve hablando con ellos de proyectos y ver como elevar una carta a Primaria para que la Escuela Rural más cercana tenga 7º y 8º, que no es lo mismo, pero por lo menos para hacer algo. Y el padre, dueño de casa, me dice: -Usted no sabe la carga que yo tengo, usted no me va a creer Abella, yo tenía una casita de material muy linda en Salto pero tanto me dijeron de la construcción en Maldonado, tanto me hablaron que mire adonde llevé a mi familia. Mire donde estoy, yo nunca me lo voy a perdonar.
Son los dramas de todos los días.
¿Qué es lo que pasa? Uno va entendiendo a veces, ante tanto dolor, pero cómo la gente que no se rinde y en medio de la destrucción, tiene todavía la capacidad de soñar, y eso es lo más hermoso.
Qué sencillo sería diseñar una línea de proyectos identificando nichos de mercado, incluso para reemplazar todo un montón de cosas que vienen de afuera y recuperar -de la misma manera que se sustituye el ajo chino por el ajo nacional con más sabor y más olor- también generar una línea de artesanías nuestra, generar espacios para la gente que quiere trabajar.
La última cosa que quiero decirles, dirán ‘chocolate por la noticia’, pero nuestra gente vive mucho peor de lo que nos imaginamos. Pasa que la gente que vive en los asentamientos, sus estrategias de supervivencia le permiten alimentarse mejor en cantidad, no en calidad, que la gente que todavía esta pagando un alquiler en un tugurio o en una Pensión ruinosa. Porque la angustia con sueldos o jubilaciones de miseria de no quedar en la calle, hace que en general los padres apliquen una estrategia muy clara: “que coman los gurises. Yo, mate y galletas”.
Y eso está pasando muchísimo más.

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